Detrás del outfit que Thalía lució este domingo en la alfombra roja de los premios Tony, en Nueva York, se escondía una divertida anécdota que ha querido compartir ahora con todos sus seguidores en redes sociales.
Para la ocasión, la cantante eligió un vestido de la diseñadora Lucia Rodriguez que tenía un gran inconveniente: el tejido era demasiado delicado como para aguantar el trayecto hasta el teatro Beacon donde tenía lugar la ceremonia sin arrugarse. Por ello, Thalía optó por guardar el vestido en una funda y cambiarse después dentro del auto justo antes de llegar a la entrega de premios.
"¡Lo logramos! Estas cosas que no se ven hacen que todo valga la pena. Hacer lo que te dé sentido es siempre lo excitante", añadió la mexicana junto a otra imagen en la que ya se la veía perfectamente vestida.
Pero los quebraderos de cabeza de la cantante no acabaron ahí. El diseño color champán era tan ajustado que le impedía sentarse, por lo que no le quedó más remedio que viajar tumbada en la parte trasera de su vehículo mientras su marido se reía cariñosamente de ella desde el asiento del copiloto.
"Vamos llegando a los Tony y yo estoy estirada en el carro. Voy como una salchicha, no me puedo mover. Pero el vestido está increíble", aseguraba en otro video.