Para la pequeña Layla, convertirse en una princesa Disney es cosa de todos los días, pues su mamá Camillia le ha tomado fotos cada mes desde que cumplió cinco años, en outfits que van desde Bella hasta Cenicienta y Rapunzel.
A través de su Instagram, la mamá fotógrafa comparte su trabajo, en el que no sólo de posar se trata, pues existe un gran trabajo de postproducción detrás para poder transportar a su hija a los paisajes más fantásticos sacados de todos los cuentos de hadas.
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