La fama de Jeremy Meeks comenzó en junio del 2014 cuando el Departamento de Policía de Stockton, en California, publicó en su Facebook la ficha policial del preso y rápidamente se hizo viral y fue bautizado como "el preso más guapo del mundo". Ahora que salió en libertad, ya tiene planes de modelaje profesional.
"Quiero cambiar mi vida y mantener a mi familia como se merece. Nunca pensé que fuera a destacar precisamente por mi físico", declaró el ahora modelo de 30 años, al salir de la cárcel.
Tras la polémica que causó lo bien parecido que es, ofertas llegaron a sus manos para tomar, de manera formal, la carrera como modelo, la cual no ha dudado en aceptar.
"Quiero agradecer a mi familia y todo el mundo por todo su amor, apoyo y oraciones. Estoy abrumado pero agradecido por lo que se avecina", publicó en una foto en donde también agradece a su agencia de modelos y su fotógrafo, pues aunque suene increíble, apocos días de salir libre, ya tiene Instagram y miles de seguidores.
Meek se enfrentó a 11 cargos criminales y, en el 2002, fue encarcelado por robo y asalto a un menor, ahora su vida ha dado un giro completo y tiene otro sentido: las pasarelas y su familia.