Olvidando la suntuosidad y volumen de su vestido, Rihanna se hincó en el suelo para saludar a Blue Ivy, hija de Beyoncé y Jay-Z, en el backstage de los Grammy.
La pequeña de tres años acudió para acompañar a sus famosos padres y, tal vez, nunca imaginó que también a ella querrían saludarla efusivamente los famosos como la cantante de "Diamonds", quien la tomó de los brazos cariñosamente.
Pero Blue Ivy no fue la única hija de famosos a la que saludó. La artista de Barbados también convivió con la pequeña de Jamie Foxx, Annalise, a quien hasta cargó junto con el actor y posó sonriente para las cámaras.