Lupita Nyong´o le pedía a Dios tener una piel más clara

Durante un desayuno organizado por la revista ESSENCE, Lupita Nyong'o recibió el reconocimiento "Mejor Actriz Revelación del Año" del Black Women in Hollywood. Pero el momento especial fue cuando la actriz pronunció su discurso de agradecimiento donde alabó la belleza de la piel de color, y recordó una carta que le envió una admiradora en donde le decía que estaba a punto de comprar una crema blanqueadora para la piel, hasta que vio a Lupita sobre el escenario recibiendo el Oscar y eso fue lo que la salvó.

La actriz de "12 Years a Slave" dijo que "su corazón sangró al leer la carta" de esta pequeña y que nunca imaginó que después de haber salido del colegio, su primer trabajo la hiciera tan poderosa y "que podría ser una imagen de esperanza para las mujeres de The Color Purple", así lo citó textualmente.

La historia de su fan le recordó que cuando era niña, ella también renegaba de su color de piel e incluso se sentía fea, además, le pedía a Dios que le "hiciera la piel más clara". Esta situación empeoró cuando llegó la adolescencia, pues todo lo que veía en la televisión eran mujeres hermosas de piel blanca, y de algún modo ella quería ser igual.

Asimismo, durante su discurso compartió que hubo un tiempo en que buscaba "negociar" con Dios para que su piel cambiara de color: "le ofrecía que dejaría de "robar cubos de azúcar en la noche si me daba lo que quería , escucharía de mi madre cada palabra y nunca más perdería el suéter de la escuela, pero supongo que Dios no se dejó impresionar con mis monedas de cambio, porque él nunca escuchó", declaró.

Lupita contó que su madre le decía lo bonita que era, pero ella no lo creía, hasta que un día vio a la modelo Alek Wek "ella era oscura como la noche, estaba en todas las pasarelas y revistas. Todo mundo hablaba de lo bella que era. Incluso Oprah la llamó hermosa [...] no podía creer que las personas abrazaban a alguien que se parecía a mí. Mi tez siempre había sido un obstáculo a superar y de repente, ¡Oprah me estaba diciendo que no lo era!".

Luego apuntó que la belleza que pudo encontrar en ella, es la misma que la de Patsey, su personaje en la cinta que le hizo ganar el Oscar, y que tienen que ver más con la belleza del espíritu.

Lupita finalizó diciendo que esperaba que su belleza en las pantallas de cine y en las revistas sirva -como a ella le funcionó- en otras jóvenes que odian su color de piel o dudan de su belleza exterior, y recalcó que lo más importante es lo que se lleva dentro, cerrando su emotivo discurso con la frase: "There is no shade in that beauty" (No hay sombras en ese tipo de belleza).