Publicidad
REVISTA DIGITAL

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

OPINIÓN: Una complicada era para las mujeres

Aunque vivimos una época de realización profesional para las mujeres, muchas no pueden evitar extrañar eras pasadas donde la mujer se dedicaba a la casa y la familia.
mié 05 marzo 2014 10:00 AM
Aunque vivimos una época de realización profesional para las mujeres, muchas no pueden evitar extrañar eras pasadas donde la mujer se dedicaba a la casa y la familia.
La era de las mujeres. Aunque vivimos una época de realización profesional para las mujeres, muchas no pueden evitar extrañar eras pasadas donde la mujer se dedicaba a la casa y la familia. (Foto: Getty Images)

Nota del edior: Ana Marín es Directora de medios propios en Commonwealth y con su alter ego, Mujer de poca Fe, se ha dedicado a explorar las redes socales y el universo blogger (Mujerdepocafe.wordpress.com) con un estricto punto de vista femenino que nos llamó a pedirle que escribiera una pieza sobre "la era de las mujeres" para nuestro especial 31 Mujeres Que Amamos. Esto es lo que nos tiene que decir al respecto:

Todavía no se cumplen 100 años desde que podemos votar y los cambios en materia social son radicales. Vivimos en un mundo de oportunidades donde cada vez es más común ver mujeres dirigiendo compañías transnacionales, fundando organizaciones que cambian al mundo y liderando países.

Publicidad

Pero aún con todo ese abanico de posibilidades, una cosa es segura: siempre te asaltará el pensamiento de qué pasaría si dejaras de trabajar.

Y no es que queramos regresar a las épocas de cuidar hijos y no opinar de política. Es sólo que nada arde más que irte rapidísimo hacia el centro comercial a la hora de comer, para ver si compras ropa, y toparte con una chava -recién salida del gimnasio- cargando 4 bolsas de shopping con toda la calma del mundo. Es ese momento donde evalúas si todos los desvelos y los pocos días de vacaciones valen la pena. Estoy segura que los hombres también tienen ese tipo de pensamientos. La gran diferencia es que ellos no los toman en serio, porque nunca han tenido la opción de que los mantengan.

Nosotras nos debatimos entre la libertad económica y el trabajo del hogar cada cierre de mes, porque los roles sociales siguen siendo los mismos. En las casas la mamá trabaja y llega a preparar la cena, pero no le enseña a sus hijos a lavar el baño. Caemos en contradicciones como exigir equidad de género y ganar lo mismo que los hombres, pero ofendernos si nos piden pagar la mitad de la cuenta.

La era de las mujeres.
La era de las mujeres.


Entonces primero hay que ponernos de acuerdo, para entender cómo será la sociedad en la que todos estemos contentos (por lo menos un tiempo).

Ya tenemos mucho camino andado. Te puedes divorciar sin que se acabe la vida y puedes tener sexo premarital sin que te califiquen de prostituta. (A menos que sea con varios de una misma familia, eso ni en las novelas es bien visto)

Falta definir muchas cosas en lo privado y también preguntar qué quieren los hombres, además de salir con sus amigos sin que se vuelva loca su mujer.

Lo que pongo de una vez en la mesa es que, mientras nos adaptamos y terminamos de entender de qué se trata esta nueva era, creo que no se debería renunciar nunca al derecho universal a que nos cambien el garrafón.

¿Ustedes qué consideran una injusticia entre hombres y mujeres en pleno 2014? Podemos seguir la conversación en @Mujerdepocafe.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Ana Marín (@Mujerdepocafe).

Tags

Publicidad

Newsletter

Recibe las últimas noticias de moda, sociales, realeza, espectáculos y más.

Publicidad