Detrás de la gran estrella de Hollywood se esconde un ser humano que no olvida su origen y sin temor expresa como éste lo marcó y lo motivó a salir adelante.
En entrevista con "Los Angeles Times", el protagonista de El lobo de Wall Street hizo reveladoras declaraciones sobre su infancia, que estuvo determinada por la pobreza y la marginación.
"Trato de explicarle a mi ahijado, quien vive cerca de esa zona (Los Ánegeles), cómo era antes, que la esquina en la que vivía era un gran centro de prostitución y había crímenes y violencia por todos lados. Era como vivir en Taxi Driver. Fui un niño muy pobre y tuve que ir a ver el otro lado del espectro (...) No estoy seguro de que me crea. Hoy ese es un punto hipster, totalmente aburguesado".
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El exitoso actor reconoce que tuvo que salir de ese contexto lleno de prostitución, drogas y alcohol para conseguir una beca en una mejor zona de Los Ángeles que le permitió llegar al punto en el que se encuentra actualmente: "Había un parque y los niños jugaban en el día, todo era multicultural y pacífico, cada raza y religión eran respetadas por igual. Podía ir hasta Beverly Hills, visitar los jardines de sus casas y encontrarme con una cascada. ¡Con una cascada!".
Leonardo admite que la extrema realidad del lugar donde vivió su infancia le ayudó a alejarse de las situaciones similares que se viven dentro de Holywood:
"Nunca tomé drogas porque veía gente drogándose todos los días cuando tenía 3 o 4 años. Así que Hollywood era como un paseo por el parque para mí... Podía ir a las fiestas y sí, la tentación estaba ahí. Hollywood es un lugar muy volátil al que los artistas llegan y quieren quedarse. Es increíblemente vulnerable ser actor y recibir críticas cuando eres joven y apenas estás descubriendo quién eres. Hemos visto a mucha gente que fue víctima de eso, es muy triste".