Vaya que el mundo es un pañuelo y cuando se está en Los Ángeles, más. Paulina Rubio acompañada por su novio Gerardo Bazúa caminaban por el restaurante The Ivy cuando se encontraron a su jefe, Simon Cowell y la mamá de su hijo Lauren Silverman.
La mexicana y su pareja decidieron quedarse unos momento y saludar al juez de "The X Factor". Entre sonrisas y mucho asombro ambas parejas se pusieron de pie y platicaron.
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Después de unos cuantos minutos Paulina y Gerardo abandonaron el restaurante y aunque ya no se vio a la cantante con su novio, fue captada más adelante con el colector de arte Eugenio López.
Fiel a su estilo Rubio portó un vestido boho rojo con botas de terciopelo, un sombrero negro, lentes oscuros y bolsa Chanel.