Publicidad
REVISTA DIGITAL

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

¿Por qué disfrutamos los chismes de famosos?

El sitio de Quo publicó el estudio realizado por la psicóloga Katie Boucher, quien encontró que la prensa sensacionalista es exitosa por poner en evidencia los problemas de las celebridades.
vie 20 septiembre 2013 12:30 PM
El sitio de Quo publicó el estudio realizado por la psicóloga Katie Boucher, quien encontró que la prensa sensacionalista es exitosa por poner en evidencia los problemas de las celebridades.
Britney Spears El sitio de Quo publicó el estudio realizado por la psicóloga Katie Boucher, quien encontró que la prensa sensacionalista es exitosa por poner en evidencia los problemas de las celebridades. (Foto: Getty Images)

Ser o mostrarse como demasiado perfectos despierta la envidia. Los chismes de famosos son por mucho uno de los productos mediáticos con mayor éxito. Al parecer entre más amarillista y desastrosa sea la historia, el público exige más información morbosa pero ¿de dónde viene esa pasión por las desgracias de otros?, ¿todo es culpa de estos medios amarillistas?, para la segunda pregunta la respuesta sería no. Ya en el siglo XVIII, el filósofo Edmund Burke sugería que los espectadores de una obra serían capaces de perder interés y salir del teatro si escucharan que afuera están a punto de ejecutar a un criminal. Burke aseguraba que todas las personas tienen un grado de satisfacción por las situaciones amarillistas. Para responder el porqué un tabloide sensacionalista encargó un estudio a la psicóloga Katie Boucher, quien encontró que efectivamente lo que hacía más atractiva a la prensa sensacionalista es que ponen en evidencia los problemas de las celebridades. En el estudio, se examinaron 10 semanas de la revista, y para cada historia se calificó el estatus de una persona protagonista, y se tomaron en cuenta qué tantas desgracias le habían ocurrido (divorcio, escándalos, aumento de peso, problemas de salud, etc.) Mientras peor era el estatus de la persona, más atractiva resultaba su historia para los demás, lo que explica el éxito indudable de este tipo de publicaciones, cuenta Richard H. Smith en Discover Magazine. Uno de los casos más conocidos es el de Martha Stewart, famosa empresaria estadounidense, quien tomó fama y fortuna gracias a su show de televisión y artículos sobre estilo de vida y cocina. Ella pasó de ser admirada a ser delincuente cuando cometió un fraude bursátil conocido como “insider trading”, que quiere decir usar información privilegiada para hacer una transacción bursátil. Después, su carrera y su imagen fue fuertemente atacada por los medios, en donde se publicaban fotografías de ella luciendo poco atractiva y portadas de revistas y periódicos en donde aparecía tras las rejas. Ante esto, ella decidió dar una entrevistas a Jeffrey Toobin, analista legal del periódico The New Yorker, en su casa de Connecticut. En la entrevista, ella se mostró perfecta, el propio Toobin quedó asombrado de su amabilidad y estilo de vida. Después de la entrevista quedó claro que Martha Stewart pagó un alto precio por su perfección, que fue despertar la envidia de mucha gente, incluyendo a aquellos que eran sus fans y, por lo tanto, el fraude aumentó las ganas de sus enemigos para hablar mal de ella. Otro ejemplo es lo que sucedió con Kennedy cuando “metió la pata” al decidir la invasión de Estados Unidos a Cuba, en un momento en que su popularidad no era muy buena. En un estudio realizado a mediados de los años 60 por Elliot Aronson y su equipo de trabajo, descubrió que Kenndy era impopular por su imagen de perfección y figura impecable y que, probablemente, una equivocación de esta magnitud hizo que a la gente le empezara a agradar más. Más información en Quo.

Publicidad

Newsletter

Recibe las últimas noticias de moda, sociales, realeza, espectáculos y más.

Publicidad