Tras una semana de gira por los Estados Unidos, el príncipe Enrique se despidió de la nación con una visita al estado de Connecticut, donde jugó un partido de Polo en nombre de la organización benéfica "Sentebale", dedicada apoyar a niños de escasos recursos de la pequeña nación africana de Lesotho.
La visita del miembro de la realeza inglesa fue motivo de celebración entre los residente, pues es una zona que generalmente pasa desapercibida para las grandes personalidades.
Durante su viaje, Enrique también visitó las zonas afectadas por el huracán "Sandy" , especificamente las comunidades de Mantoloking y Seaside Heights -dos de las más afectadas por el huracán que en octubre pasado causó 285 muertes- y posteriormente pasó la tarde jugando béisbol en un campo del barrio neoyorquino de Harlem, donde ha apoyado a la organización RBI que brinda ayuda a la juventud desfavorecida a través de este deporte.