La estrella de la televisión estadounidense ha admitido haber sufrido mucho con su peso, sobre todo desde que es constantemente comparada con sus hermanas mayores, Kim y Kourtney. Ese sentimiento ha hecho que entienda la obsesión por la imagen que se tiene en Hollywood.
"Antes creía que era más guapa pero cuando te haces famosa y empiezas a ser comparada con otras personas te golpea el espíritu y el alma. Después de que mi padre muriera [en 2003] gané mucho peso y en ese momento comenzaba a ser conocida. Era criticada por no ser como mis hermanas Kourtney y Kim", señaló en la edición británica de la revista 'Cosmopolitan'.
"Entiendo perfectamente por qué la gente de esta industria tiene desórdenes alimenticios o se somete a cirugía estética. Yo me siento orgullosa por haber hecho las cosas de una manera sana", añadió. Khloé tiene muy claro que nunca recurrirá a la cirugía para perder peso y está más preocupada en sentirse segura de sí misma y saludable antes que en su talla de ropa.
"No me importa qué talla tengo. Me importa cómo se me ve. Si los vaqueros me quedan estrechos y el top pequeño tendré que reducir carbohidratos. No espero tener una talla pequeña ni quiero tenerla. Me gusta tener curvas", añadió.
RMV