La cantante Rihanna quiere revivir el desenfreno del verano pasado en el yate Latitude, por ello ya se prepara para un crucero de fiesta al que invitará, por supuesto, a su novio Chris Brown.
"Ya ha avisado a la tripulación del Latitude de que se preparen para la fiesta del siglo, y ha pedido que instalen una barra de stripper. Están diciendo a sus amigos que va a ser una salvajada, una despedida de solteros previa a su boda. Será una fiesta de 24 horas. Va a ser una locura. Los miembros de la tripulación dormirán por turnos", contó una fuente cercana al periódico The Sun.
El verano pasado, Rihanna ya hizo uso del yate Latitude, cuyo valor es de 250.000 dólares a la semana e incluye acomodación para 12 personas, dos vestidores, salones de masaje y belleza y cinco cubiertas para tomar el sol y cenar.
En esta ocasión, la artista habría invitado a Chris a acompañarla en un recorrido de dos semanas por Francia y Mónaco para celebrar el final de la parte europea de su gira.
Rihanna encara la fiesta con decisión y sin importarle que recientemente los médicos le dijeran que dejara aparcados sus días de fiesta si no quería volver a resentirse de la laringitis que sufrió.
GMD