La familia real británica no celebrará las próximas fiestas navideñas con el hijo menor del príncipe Carlos, Enrique, ya que deberá seguir en Afganistán hasta entrado 2013, debido a su trabajo como piloto de helicóptero Apache. Esta será la segunda ocasión en cinco años en que el joven se pierde la celebración, como ya ocurrió en 2007.
A pesar de su popularidad, el capitán de la Marina Real, Jock Gordon, señaló que esperaba que "dejaran" que el príncipe pudiera seguir llevando a cabo sus tareas sin ningún inconveniente.
"Estará en un trabajo difícil y exigente, y por ello pido que le dejen seguir con sus tareas y le permitan concentrarse en su apoyo a las tropas de coalición en la zona", recalcó el capitán.
En su última visita, el príncipe Enrique fue obligado a volver a casa poco después de que la prensa revelara cuál era su paradero. No obstante, el pasado septiembre volvió a incorporarse a la base del campo Bastion, en la provincia afgana de Helmand, donde ha estado trabajando con el escuadrón 100-662, del tercer Regimiento de Aviación del Ejército.