"Solo éramos capaces de encontrarnos tres días a la semana, porque tengo hijos y tengo un tiempo libre muy limitado. Estaba cansada todo el tiempo, así que tuve que esforzarme para poder estar con los niños. Pero fue esa lucha la que ha hecho al disco tan fantástico", explicó.
Gwen encontró particularmente difícil poder hacer sus giras en solitario tras dar a luz a su primer hijo, Kingston.
"Fui por todo el mundo con Kingston y fue muy duro. Le estuve amamantando durante 14 meses, así que era eso e ir al escenario, levantarme a mitad de la noche y subirme al bus. Me sentía como: '¿Qué estoy haciendo?'. Fue muy duro", añadió.
Todos los compañeros de grupo de la artista también tienen hijos, por lo que el guitarrista de la banda, Tom Dumont, afirma que
"Hay muchos niños entre nosotros, así que vamos en diferentes direcciones, pero estamos orgullosos de este disco y le hemos dedicado mucho tiempo", explicó.