Durante los últimos días, los abogados que llevan el proceso de divorcio de Tom y Katie han trabajado a puerta cerrada para limar asperesas entre los dos actores y evitar, así, un divorcio cansado y que se torne público.
De acuerdo al sitio People.com, Tom no desea que su familia sea arrastrada por las turbulencias que este proceso podría tener, pues tanto él como Katie aman a la pequeña Suri.
, mientras que el padre busca tenerla en Los Ángeles, donde él reside. Ella no quita el dedo del renglón en obtener lo que desea, ha sido vista recientemente con sus abogados Allan Mayefsky en las oficinas de Michael Mosberg.
Según la fuente del sitio, es imposible que Tom acepte no ver a su hija por completo, además, busca por todos los medios que la situación con su aún esposa se tranquilice.