Los reveladores de edad
Dietas, maquillaje, ejercicio, cremas, operaciones, en fin... existen miles de métodos para que las famosas conserven la "eterna juventud", desgraciadamente todavía no existe un tratamiento poderoso para ocultar y mejorar la apariencia de las manos.
MADONNA
La reina del pop. No importa que los años pasen, la cantante luce impecable en cada presentación, concierto y alfombras rojas.
Si bien Madonna, jamás ha confesado alguna cirugía, su rostro sí luce diferente. A sus 53 años, muchas desearían verse como ella, sin embargo sus manos ya lucen un poco arrugadas y extremadamente delgadas.
Por lo mismo, llegó a la entrega de los Globos de Oro con unos guantes muy chic.
DEMI MOORE
No, no queremos atacarla ni recordar el drama al que estuvo expuesta después de su rompimiento con Ashton Kutcher, pero justo en esas épocas fue cuando un paparazzo captó a Demi saliendo de un salón de belleza y, ¡vaya sorpresa! Sus manos y cuello lucían un poco arrugadas.
A los 49 años Moore sigue teniendo una figura espectacular y la fama mundial, pero algo que ni el dinero puede comprar es la eterna juventud.
SARAH JESSICA PARKER
Fashionista, madre de tres hijos, un ícono de los 90 y por supuesto famosa por su personaje de Carrie Bradshaw en la exitosa serie Sex and the City, la hicieron una figura pública que acapara las miradas a donde quiera que vaya.
Siempre viste con las mejores marcas y las tendencias del momento, pero al igual que Madonna y Demi Moore, sus manos nos dicen su verdadera edad, 47 años.
Pero no importa, sabemos que lucen así por tanto trabajo y éxitos obtenidos.
CAMERON DIAZ
La ex modelo de 39 años sorprendió al mundo al despojarse de su larga y rubia cabellera, a pesar de que conserva su color característico, Diaz "envejeció" un poco con ese corte.
Cameron es una actriz bastante activa ya que le encanta ejercitarse y comer correctamente, pero a veces eso no es suficiente para evitar las arrugas.
La ex de Justin Timberlake, asistió a un evento donde las líneas de expresión resaltaron y no sólo eso, el exceso de brillo en la cara le hicieron verse muy diferente a lo que estamos acostumbrados.