Rebecca de Alba está imparable en cuanto a causas altruistas se trata, y ayer por la tarde la conductora llegó puntual a la sucursal de La Cupcakería en la Zona Rosa de la Ciudad de México; vestida casual, con jean, blusa blanca, chamarra de piel guinda y zapatos de plataforma, la ocasión ameritaba ya que se convirtió en vendedora y atendió, detrás del mostrador, a los clientes que llegaron a comparar cupcakes, claro después la respectiva foto del recuerdo.
Rebecca contó junto con el chef de la empresa diseñaron un cupcake especial con los colores y el logo de la fundación y lo que se recaude de las ventas será utilizado para ayudar a un joven o niño con cáncer.
De Alba está convencida que "la generosidad es un músculo que se ejercita poco a poco" y sabe que "la causa no tiene que ver con artistas o de gente pública" y que "hay que darle voz a quiénes sí la tienen, pero no tienen el medio para llegar a expresar la necesidad que tienen".
También, platicó que su labor altruista es todo el año entre el bazar que se realizará en mayo, la venta de artículos por Internet y la búsqueda de donativos pudo hacer realidad un sueño que comenzó hace cuatro años cuando "decreté que quería tener una fundación".