El viernes pasado informamos que el actor Gerard Butler se encontraba en una clínica ubicada en California para tratar su consumo extremo de medicamentos contra el dolor.
Ese mismo día, se informó que el actor escocés podría salir de dicha clínica. Pues así fue. Butler fue visto, primero, el sábado comiendo en un restaurante de Hollywood acompañado de algunos amigos.
Pero la verdadera sorpresa la dio en la fiesta organizada por Vanity Fair con motivo de los Oscar, donde Gerard vistió un tux negro y se le vio con con un semblante mejorado y más delgado.