Diez habitaciones, piscina interior y exterior, cancha de tenis, son algunas de las tantas características que tiene la residencia que renta Adele.
Este es el primer lujo que se da la ganadora de seis premios Grammy, porque ni siquiera cuando comenzó a tener éxito quiso gastar en algún artículo o propiedad de alto valor, por ello siguió viviendo con su madre en una casa a las afueras de Londres.
De hecho, el periodista Anderson Cooper fue de los primeros famosos en conocer la casa, ahí Adele le preparó unos cupcakes en su cocina toda equipada, siguiendo con el recorrido, el conductor conoció los gustos de la británica, entre ellos, las pelucas.
La casa que data del siglo XIX podría estar valuada en seis millones de libras esterlinas pero la cantante paga por ella 15 mil libras al mes.