Rashida Jones fue casi eclipsada por su famoso padre, el músico Quincy Jones, durante el estreno en el Festival de Sundance de su película "Celeste and Jesse Forever", pero a la actriz y guionista no le molestó.
Dijo que su padre "es quien es, y siempre ha sido y siempre lo será, desde mucho antes de que yo estuviese aquí". Dijo que a su padre le encantó la película y agregó que se siente "afortunada de estar con él".
Aún así, incluso con padres y amigos en el público el viernes por la noche, estrenar la película que ella escribió, produjo y protagoniza fue causa de gran nerviosismo.
Aunque la cinta dura 90 minutos, Jones dijo que la proyección "pareció durar ocho horas y media", porque se la pasó "queriendo saber lo que todo el mundo estaba pensando y sintiendo".