Los Príncipes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima, decidieron traspasar por una "cantidad simbólica" a la constructora Manchangulo SA, su casa de vacaciones en Mozambique, la cual les ha causado diversas críticas políticas y de la ciudadanía.
De acuerdo con información del diario "De Telegraaf", la promotora intentará vender la lujosa mansión de los Orange, y si lo consigue, los Príncipes recibirían una parte del costo de la casa, que probablemente será inferior a la cantidad que se pagó inicialmente.
Además, Mark Rutte, primer ministro holandés, informó de la transacción al Parlamento, mismo al que explicó que los príncipes no han podido vender directamente su propiedad "a causa de las condiciones del mercado" .
Ante las críticas sociales contra la pareja real por construir una lujosa villa en un período de crisis económica, Guillermo y Máxima, comunicaron hace tres años que la pondrían en venta.
Se sabe que los príncipes herederos decidieron realizar dicho proyecto en 2007 para tener un lugar tranquilo donde pasar sus vacaciones, al mismo tiempo en el que dicha inversión ayudaría a la población local.