Ellas son hermanas y cómplices en este proyecto. Phoebe y Annette viven entre México y Nueva York, las dos diseñan y llevan la marca Anndra Neen. El talento les corre en la sangre: su abuela, Annette Nancarrow, fue pintora, escultora y diseñadora de joyas que contaba entre sus amistades a José Clemente Orozco, Rufino Tamayo y Frida Kahlo.
Crearon esta línea de joyería y accesorios en 2009, con una mezcla original de metales y un toque ecléctico en sus diseños con influencias japonesas, egipcias, beduinas y europeas, pero adaptadas al mundo actual. Lo mejor es que son creadas a mano y muy femeninas.
Sus clientas son de alto calibre, como Jessica Alba, Anna Paquin y la mismísima primera dama de EU, Michelle Obama. La marca se lanzó en una etapa inicial en Nueva York y gracias al éxito hoy se vende en Brasil, Hawaii, Londres, Australia y Hong Kong. En México se vende en Saks y en la boutique Espacio 52, en la Plaza Río de Janeiro, en la Roma. Texto publicado en la revista Quién edición 252.