Ashton y Demi, ¿funcionó la terapia de pareja?

Al parecer la situación del matrimonio de Ashton Kutcher y Demi Moore podría estar mejorando, ya que se ha dicho que la guapa actriz fue a visitarlo al set de la serie que protagoniza ‘Two and a Half Men'.

Después de que salieran a la luz diversas fotografías de Ashton en compañía de varias mujeres durante una fiesta, y se asegurara que este le había sido infiel a su esposa con la joven Sara Leal, parace ser que les ha funcionado la terapia de pareja que tomaron después de esta grave crisis de pareja.

De acuerdo con información de la revista ‘Us Weekly', Demi Moore fue vista cuando pasaba a visitar a su esposo Ashton Kutcher a su trabajo el pasado viernes. La protagonista de ‘Ghost' iba acompañada de su hija Rumer, fruto de su matrimonio con el actor Bruce Willis.

Hasta antes de la supuesta infidelidad de Ashton, Demi no solía visitarlo a su trabajo, sin embargo, se ha asegurado que la bella actriz pasó casi todo el día en el camerino de su esposo.

Asimismo, una fuente aseguró a la mencionada publicación, que Kutcher bromeó con el público antes de regresar a su camerino, por lo que puso su brazo alrededor de Demi como una auténtica pareja de esposos.

Además, en semanas pasadas, la pareja fue captada en público por primera vez desde que se dieron a conocer las imágenes de Kutcher en una fiesta conviviendo con diversas mujeres.

Demi y Ashton también fueron vistos al salir de su casa en Los Ángeles, al parecer cuando se dirigían a una sesión de asesoramiento en el centro de Beverly Hills. Después, se dieron a conocer unas fotografías de la pareja durante un retiro de la Cábala en Santa Barbara, California.

Recientemente, Demi causó mucha controversia debido a su aspecto físico, cuando acudió a la premire de una película en donde lució extremadamente delgada. Lo que se especuló, se debía a la situación personal por la que atraviesa.

Por su parte, Kutcher publicó un video en internet en donde cuestionaba "la verdad y la honestidad" en los medios de comunicación, haciendo referencia a la integridad de la palabra escrita en la era de las redes sociales, en donde "cada uno es su propio editor".