Los aspirantes a gobernar el Estado de México

El Estado de México irá a elecciones este domingo 3 de julio en una jornada que los expertos definen como un “laboratorio” rumbo al 2012, cuando votaremos por el siguiente relevo en la presidencia.
Entrevisté para la revista Quién a los tres candidatos que abanderan los principales partidos políticos, quienes me dieron cita en medio de sus ajetreadas agendas. De los tres, destaco un punto, Alejandro Encinas fue el único que me dijo cuánto dinero tiene en el banco. Sus contendientes, Eruviel Ávila y Luis Felipe Bravo Mena, se reservaron ese dato.
A continuación, en textos separados, te presenta las posturas de los tres hombres que quieren mejorar la calidad de vida de los ciudadanos del Estado de México. Además, Ximena de Icaza y Sara Dulché, socias de la consultura Imagen en Equilibrio -www.imagenenequilibrio.com-, nos hablan de lo que reflejan los tres candidatos
Eruviel Ávila: "Jamás sería presidente".
Es el de la camisa colorada para transmitir energía y entusiasmo, quiere aparecer cercano y accesible a través de un lenguaje corporal abierto y sus movimientos ondulados. Su sonrisa de burócrata añoso, a pesar de ser maestro, doctor y vidriero, lo descubre en sus discursos plano, o coloquialmente hablando… “con poco callo”, ya que su modulación de voz y fuerza en la misma permiten entrever una personalidad ”gris oxford”, un candidato que comunica poca determinación y menos experiencia que sus opositores.
Lee aquí la entrevista completa con Eruviel Ávila.
Luis Felipe Bravo Mena: "Aquí pasé a lo más rudo, a lo sin glamour".
Es un hombre de apariencia ascética y diplomática a la vez, lo cual le confiere un halo de honestidad, credibilidad y experiencia, pero al mismo tiempo lo hace distante y rígido, ya que su lenguaje corporal y postura son lineales. Sus facciones (frente amplia, nariz y boca rectas y ojos almendrados) nos hacen ver un hombre de inteligencia abierta y clara. Su proyección al hablar (volumen alto, tono medio/grave e intención en su voz) es propia de una persona muy exigente, determinante y de creencias firmes. No nos cabe duda de que posee innegables aptitudes, pero por ahora es momento de campañas… y la cumbancha democrática encargada de emitir su voto se percibe muy lejana.
Lee aquí la entrevista completa con Luis Felipe Bravo Mena.
Alejandro Encinas: "Sí tengo mi propio atractivo".
Alejandro Encinas es un político cuya imagen rechoncha (cuerpo sinuoso, rostro y nariz redondeada) y desaliñada lo hace aparecer sumamente cercano y hasta dulce, como un Santa Claus pozolero, con niños montados en sus piernas. Es evidente que de los tres candidatos, Encinas muestra una mayor naturalidad en el discurso, espontáneo, con amplia experiencia y no sometido a los convencionalismos sociales. Aun así, encontramos contradicciones, su barba y su pelo desaliñados transmiten desarreglo y demagogia, su sonrisa al ser completamente recta, la hace sentir forzada, por lo que da la sensación de falsedad. Observemos las contradicciones en su imagen y descubriremos una debilidad indiscutible.