Antes de partir a luna de miel...

Los recién casados salieron de la residencia oficial del príncipe Guillermo- Clarence House, para dirigirse hacia el Palacio de Buckingham, donde 300 amigos familiares cercanos los esperan para celebrar su enlace matrimonial, en un ambiente relajado e íntimo.

La multitud que aún sigue alojada en las calles británicas, esperó durante varias horas para ver pasar durante unos segundos a la pareja, que esta vez fue trasladada en un auto con ventanillas que impedían la visibilidad de los recién casados.

Para esta celebración, la princesa Catalina cambió de atuendo a uno más informal, por lo que ahora portaba un vestido blanco largo tipo estraples, que también fue diseñado por Sarah Burton, de la casa Alexander McQueen.

Se espera que en esta fiesta privada, el príncipe Enrique lea el tradicional discurso, donde hablará de anécdotas divertidas de su hermano Guillermo, lo que es toda una tradición en las bodas británicas.

La Reina Isabel II y su esposo Felipe, duque de Edimburgo, no estarán presentes en la recepción, ya que esta tarde salieron del palacio para pasar el fin de semana en Sandrigham, una de sus residencias de descanso.

Los duques de Cambridge pasarán su primera noche como marido y mujer en el Palacio de Buckingham y se espera que mañana sábado salgan de luna de miel a un lugar que hasta ahora se ha mantenido en secreto para garantizar la privacidad de la pareja.