Mel Gibson evita ir a la cárcel

Los acontecimientos señalaron un rápido fin para una trama legal que comenzó a mediados del año pasado cuando Oksana Grigorieva denunció a Mel Gibson por haberla golpeado en su casa en Malibú en enero del 2010, en ese entonces sostenían una relación sentimental. Como parte de su acuerdo con la fiscalía, Gibson pasará tres años en libertad condicional, se someterá a un año de asesoría para evitar la violencia doméstica y cumplirá 16 horas de servicio comunitario.
Si logra cumplir con lo pactado y no vuelve a tener algún problema legal, Gibson no tendrá que regresar a otra audiencia en torno al caso.
El ganador del Oscar, ataviado con un traje azul y una camisa azul a rayas, casi no dijo nada durante su breve audiencia, en la que reconoció sus derechos y los términos de su acuerdo con la fiscalía. El cargo se presentó luego que los detectives investigaran por meses la disputa entre el actor de 55 años y la música rusa, de 41 años, ocurrida en enero del año pasado en la residencia de Gibson en Malibú.
La querella contra Gibson lo acusa de usar fuerza y violencia contra Grigorieva de forma "intencional e ilegal".
Poco después, en otra decisión, se conoció que los fiscales no encontraron suficientes pruebas en las acusaciones de extorsión que presentó Gibson contra Grigorieva, la víctima en el caso de la agresión y madre de la hija menor de Gibson. Para cuando Grigorieva lo denunció, la pareja estaba enfrascada en una amarga batalla por la custodia de su hija en común y el actor poco después la acusó de intentar extorsionarlo durante las negociaciones sobre los convenios de custodia de su hija.
La batalla legal por la custodia de la hija continúa en los tribunales de Los Ángeles, pero las audiencias están cerradas al público y los registros son privados.