Gracias a tantas colaboraciones con su pareja, Tim Burton, conocemos bien el lado oscuro, excéntrico de Helena Bonham Carter. Ejemplos de esto son las películas `Sweeney Todd´ y `Corpse Bride´… Y cómo olvidar su interpretación de la Reina en `Alicia en el País de las Maravillas´. Pero no todo son locuras. Prueba de ello es que Helena se encuentra nominada a los Oscar por su papel de Isabel en `El discurso del Rey´, como Mejor Actriz de Reparto.
No es su único reconocimiento: por este papel recibió más de 20 nominaciones en diferentes premiaciones como los Golden Globe, y ganó un BAFTA y un `actor´ de los Screen Actors Guild. En `El discurso del Rey´, Helena comparte créditos con otro talentoso actor inglés, Colin Firth, y con Geoffrey Rush, también nominados a los premios Oscar, al igual que la misma película. Es curioso que durante la filmación de esta película, simultáneamente haya hecho también la segunda parte de `Harry Potter: las reliquias de la muerte´, pero esta dualidad es lo que hace tan especial a la actriz inglesa.
En su papel de `Bellatrix´, en la película de magos, tal vez se parezca un poco más a la Helena que conocemos. De entrada, su peinado y vestimenta en la alfombra roja son toda una locura -tal como en `Harry Potter: zapatos de diferente color (como la vimos en los Golden Globe), vestidos asimétricos, con volumen y con tiras de material por todos lados, y claro, no puede faltar el peinado desparpajado y el maquillaje a veces tenebroso.
`Está bien vestirse catastróficamente´, dijo cuando le preguntaron sobre su outfit.
Entre sus excentricidades con Tim Burton están, primero, el que a pesar de ser pareja viven en una misa casa pero con `apartamentos´ separados, además de llamarlo `el padre de mis bastardos´, como ella ha dicho en entrevistas previas.
Si algo se puede decir de esta pareja es que la creatividad no falta y que, como bien se sabe, la colección de cabezas encogidas en su armario, tampoco.