Aún se ignora cuándo saldrá del hospital Monsiváis

Aunque los médicos del Instituto Nacional de Nutrición aún no tienen fecha para dar de alta al escritor mexicano, en su casa de Portales, ya tienen planeado recibirlo con un flan.
Monsivais Aunque los médicos del Instituto Nacional de Nutrición aún no tienen fecha para dar de alta al escritor mexicano, en su casa de Portales, ya tienen planeado recibirlo con un flan. (Foto: Notimex)

“Los doctores no han dicho nada sobre qué deberá comer una vez que (Carlos Monsiváis) esté en casa. O al menos, no me lo han hecho saber sus cinco primas y primos que han estado al pendiente de su salud”, señaló Inocencia Pérez, una de las empleadas del también cronista e intelectual.

Refirió a Notimex que a Monsiváis le gustan los postres y tiene especial predilección por los flanes que ella hace.

Agregó que “sus cinco primas y primos son más o menos de la misma edad que el señor Carlos Monsiváis, y ellos son quienes mejor conocen su estado de salud, la fecha probable de alta y cómo deberá ser atendido ahora que regrese a casa”, dijo.

A Carlos Monsiváis le ha dado fama continental, además de sus ensayos, críticas sociales y crónicas plasmadas en infinidad de libros.

Asimismo, es un gran admirador de los gatos, animales por los que ha sentido una inclinación especial.

“Los médicos no han dicho nada sobre los gatos. O si le han manifestado alguna instrucción especial, ha de haber sido a él”, señaló Pérez. Monsiváis está internado desde el pasado fin de semana a causa de un enfisema pulmonar.

Cuando trabaja en su casa de la colonia Portales, en esta ciudad, el escritor está rodeado de sus gatos, al tiempo que se mantiene conectado a los tubos del oxígeno, pero cuando sale a la calle, no lo hace sin esa asistencia médica.

Inocencia Pérez trabaja en la casa de Monsiváis desde hace alrededor de 15 años y aunque no es la encargada directa de atender al intelectual mexicano, sí realiza las labores propias para que la casa marche como a él le gusta.

Tras lamentar que no lo ha podido ver, porque los médicos tienen restringidas las visitas, la mujer informó que “los gatos son muy bien cuidados por el señor; son 13 y para él son su adoración absoluta, los alimenta y consiente”.

Dijo que esos 13 gatos, cada uno de los cuales tiene un nombre propio, “son intocables”. Monsiváis los cuida y alimenta, y como a cada rato se enferman, rápido se atienden. “A veces los gatos van y a veces el veterinario viene”.

Carlos Monsiváis les da alimento enlatado, juega con ellos y los llama a cada uno por su nombre. “Sí los quiere mucho, pero no duerme con ellos en su recámara”.

Ocupada en sus diarias labores en el hogar de Carlos Monsiváis, Inocencia se despidió de Notimex al esgrimir que “son las nueve de la mañana y me tengo que apurar”. Mientras, dijo, colocará en un sitio visible de la cocina su receta de flan