El fallo del juez de la Corte Superior, Peter Espinoza, que establece que el director de cine Roman Polanski regrese a Estados Unidos para ser sentenciado por el delito sexual que cometió, probablemente será apelado.
Los abogados de Polanski, de 76 años, habían argumentado que su cliente debía ser sentenciado en ausencia, a una pena ya cumplida, luego de declararse culpable en 1978 de un cargo de relaciones sexuales ilícitas con una adolescente de 13 años.