Jefe Diego relacionado con transplante de árboles

Una empresa utilizó camiones pesados para excavar y extraer los árboles de la comunidad de San Vicente, para después llevarlos a La Barranca, hacienda propiedad de Diego Fernández de Cevallos.
DIEGO Una empresa utilizó camiones pesados para excavar y extraer los árboles de la comunidad de San Vicente, para después llevarlos a La Barranca, hacienda propiedad de Diego Fernández de Cevallos. (Foto: Archivo Quién.com)
El ex candidato presidencial plantaría los árboles en su propiedad.


La ex hacienda de San Francisco Javier de la Barranca, en Jerécuaro, Guanajuato, donde se realizó la boda de Rodrigo Fernández De Cevallos , hijo del Jefe Diego, y Estefanía Navarro, se encuentra en medio de la polémica, ya que, según han publicado varios medios de comunicación, una empresa queretana transplantó a la propiedad una decena de árboles que estaban plantados en un terreno cercano.

De acuerdo con el periódico El Universal, al menos diez nogales, ubicados en la comunidad de San Vicente, a unos 25 kilómetros de la cabecera municipal, propiedad de los hermanos Santos Hernández, fueron extraídos de su tierra de nacimiento para ser llevados a la comunidad de La Barranca, de la que, según información difundida por el diario, el ex senador panista es dueño desde 2005.

Uno de los miembros de la familia le dijo al reportero que la empresa Vivero Siempre Verde "le entregó mil pesos por dejarlos entrar al terreno por sus tierras y por algunos árboles de durazno que tuvieron que cortar para el acceso de los camiones". El acto fue en si mismo ilegal pues no existen permisos federales, estatales o municipales que autorizaran la salida de los árboles del municipio.

Las personas que extraían los árboles y los trasladarían siempre dijeron que los Santos habían donado los árboles.

Dijeron que los sembrarían en terrenos del mismo estado de Guanajuato, en una Hacienda, aunque no especificaron el lugar.

Fachada


A pesar del intercambio, los Santos Dominguez no dieron su autorización para que se abriera una brecha a través de su parcela que facilitara la entrada de la maquinaria de grandes dimensiones, misma que rompió un tubo de agua potable, razón por la que personal de Protección Civil se enteró de la extracción de los árboles e informó a Seguridad Pública Municipal.

El ayuntamiento detuvo el traslado de los nogales.

La hacienda, que fungió como convento jesuita en el siglo XVI, con extensión de 480 hectáreas, cuenta con más de 50 habitaciones, comedor para 24 personas, iglesia propia, 15 caballerizas, una pequeña laguna, una plaza de toros y pozos con agua a baja profundidad.