Clint Eastwood `no hay nada en común con el Gran Torino´

El actor estadounidense Clint Eastwood asegura no tener nada en común con Walt Kowalski, un veterano de la guerra de Corea y misántropo que se enfrenta a sus propios prejuicios raciales, al que interpreta en "Gran Torino". En una entrevista publicada hoy en Diario de Noticias de Lisboa, Eastwood asegura que es mucho más divertido representar papeles y situaciones en los que no reconoce nada de sí mismo. Kowalski es un mecánico jubilado de Detroit que ha de enfrentarse a la muerte de su mujer y al deseo manifiesto de sus hijos de meterle en un asilo. El intérprete cree que "Gran Torino", considerada la gran olvidada en la pasada edición de los Oscar, muestra que siempre es posible aprender a cualquier edad y también ser tolerante. "El filme trata sobre los prejuicios y el modo en que los acontecimientos empujan a Kowalski a actuar", explica Eastwood sobre su obra más reciente, donde narra "el momento en el que los más jóvenes se intentan librar de sus mayores". El veterano actor se muestra satisfecho con los "western" en los que ha participado a lo largo de su carrera, aunque también siente la necesidad de experimentar géneros diferentes, como ya ha demostrado en "Gran Torino", donde también ejerce como realizador. "Podría ser un western, pero a la vez es contemporáneo" dice Eastwood sobre la historia de un viejo malhumorado con dos únicos afectos: su viejo rifle y un Ford Gran Torino de 1972 que uno de sus vecinos, procedente del sudeste asiático, intenta robar. El director de "Million Dollar Baby" opina que lo realmente importante en un largometraje es una buena historia en detrimento de los efectos especiales. "Crecí viendo películas que contaban historias. Cada película tiene que aportar algo llamativo, una historia que valga la pena contar", agregó. "Gran Torino" ha recaudado 139 millones de dólares (108,5 millones de euros) en Estados Unidos, convirtiéndose en la más taquillera dirigida o protagonizada por el artista