Mientras el verano es el rey del color en cuanto a maquillaje se trata, lleno de tonos vibrantes que van desde el rosa hasta el turquesa, el otoño ha tenido que conformarse con la paleta habitual de tonos terracotta -naranjas, cafés, y con mucha suerte aceitunados- que aunque son típicamente halagadores para la mayoría de los tonos de piel, también resultan en muchas ocasiones, aburridos.
Este otoño las cosas cambiaron y hoy el morado es el it color no sólo en ropa y accesorios -Carla Bruni es la fan número uno y líder de la tendencia- sino también en maquillaje.
El look viene cargado de un esencia bohemia que ya venía tomando fuerza desde la primavera, sobre todo en accesorios y abrigos, y finalmente llegó al área de belleza donde el resultado tiene miles de posibilidades: desde el alto impacto hasta el understated chic.
Lo vimos en las pasarelas de Proenza Schouler, Lela Rose y Behnaz Sarafpour el pasado Fashion Week New York y quedó muy clara cuál sería la tendencia en maquillaje para la estación.
Desde lilas y rosas hasta uva, berenjena y violeta en tonos aperlados, mate y brillosos, todo se vale esta temporada. Claro, el contraste es la clave, y para ello, el gris es un excelente aliado que neutraliza los tonos sin apagarlos. Como bonus, el púrpura reslata el blanco de tus ojos y los hace ver más intensos.
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