tiene una libreta que lleva consigo siempre. En ella, hace 6 años, anotó una idea: grabar un disco con canciones argentinas que “de alguna manera permean mi lenguaje, en mi corazón y en mi pasión por el trabajo”.
Después de terminar su clase de canto, la música mexicana, atiende esta llamada telefónica para hablar de
, la concreción de aquellas anotaciones que primero son ideas generales que va afinando poco a poco: “voy poniendo el título; qué canciones me gustarían, qué autores; cuándo lo podría hacer, dónde lo podría yo hacer".Así fue como resolvió que el material debía grabarse en Buenos Aires, con músicos y un productor argentino.
, tecladista de Soda Stereo, Fito Paez y productor de artistas como y Illya Kuryaki and The Valderramas, fue el elegido.“Estar en el lugar, caminando esas calles, respirando ese aire, comiendo, escuchando mucha música… todo tiene que ver con el sonido final”, dice Cecilia sobre este proyecto que tardó seis años en concretarse luego de ser rechazado dos veces por una disquera de la que no nos dice su nombre.
Tengo gente muy querida en Argentina, muchos cariños y muchos amores; muchas amistades muy profundas.
El proceso de selección, confiesa Toussaint, fue dificilísimo. A lo largo de dos o tres años de comunicaciones vía correo electrónico y whatsap se fue configurando el listado de canciones que debían quedar dentro. Pero aún ya en el estudio de grabación seguían llegando las dudas de si algunos de los temas fuera debieron de ser considerados.
De este material se desprende el sencillo Mientes, una nueva versión para el tema de los reconocidos compositores Charly García y Pedro Aznar. “Era la primera vez que enfrentaba a mi instrumento a cantarlas porque una cosa es escucharlas y que te gusten y otra cosa es interpretarlas”. Pero Cecilia intenta no escuchar mucho esos tracks para poder encontrar su forma de interpretarlo y no casarme con la forma original. “Tomar las canciones y hacerlas propias”.
Mujeres en el rock: aún son pocas
Cecilia Toussaint comenzó su carrera en los últimos años de la década de los 70 en la agrupación ‘Nopalera’, luego se mudó al grupo ‘Rehilete’ y en 1984 comenzó como solista, una época en la que muy pocas mujeres incursionaron en el género del rock. Algunos de sus temas más populares son "Me siento bien pero me siento mal", "Sirena de trapo", "Prendedor", "Tres metros bajo tierra", "Sácalo" y "Dueña de mi esclavitud".
“A mi en lo personal me tocó ser punta de lanza pero, en realidad, siempre hemos sido muy pocas mujeres y yo sigo sintiendo que son pocas”, dice sin negar que poco a poco se ha ido abriendo el espacio en la industria, no solo a intérpretes también ingenieras, iluminadoras, productoras, promotoras; “cada vez hay más mujeres en el ambiente”, sentencia.
Explica que no desdeña el papel que le tocó jugar en la historia como una de las primeras representantes del rock. Rock, una palabra que a ella le suena más a una postura de estar en la vida más que un simple género. “Yo soy mucho más que una rockera en cuanto a género se refiere, si hablamos más de una postura y de algo más profundo me cabe muy bien el nombre”.