Cuando dos mentes brillantes se unen, el resultado es extraordinario. Dani Cobian y Fer Romano son dos mejores amigas con una pasión compartida por crear. Durante ocho años, se dedicaron a desarrollar conceptos e ideas para otras marcas, hasta que decidieron apostar por algo propio. Aunque no tenían muy claro cómo sería, sabían que querían desarrollar una idea desde cero. El camino no fue tan claro como imaginaron: pasaron un año y dos meses buscando “la idea perfecta”, hasta que entendieron que esa idea no existe y que lo importante era simplemente aventarse.
Dani Cobian y Fer Romano crean Otilia Haus, el espacio donde las ideas florecen

Dani Cobian y Fer Romano crean Otilia Haus, el espacio donde las ideas florecen
Su primer intento fue “Terrestre”, una marca de botas vaqueras que las llevó a León, Guanajuato, pero algo no les hacía clic. Después vino “Hovie”, una marca de ropa deportiva que desarrollaron durante seis meses e incluso las llevó a China y Japón, pero cuando estaban a punto de lanzarla, algo no se sentía correcto.

Lo mismo ocurrió con una tercera idea: una marca de maletas y bolsas de viaje que comenzó en un aeropuerto y las regresó a León. Fue entonces cuando tuvieron una revelación: su verdadera pasión no era un producto específico, sino darle vida a las ideas.
Así nació Otilia Haus, “a creative house where the ordinary becomes extraordinary”. Más que una agencia, es una casa creativa donde las ideas cobran forma, crecen y se convierten en resultados. Desde campañas estratégicas hasta conceptos que transforman la forma en la que una marca se comunica con el mundo, su objetivo es claro: ayudar a cada proyecto a convertirse en su mejor versión.
Pero Otilia Haus no solo busca hacer crecer marcas comerciales. También tiene una intención muy clara: visibilizar historias que merecen ser contadas. Historias reales, humanas, que muchas veces pasan desapercibidas. Como la de Elena, la señora de las famosas quesadillas de la calle Mérida en la colonia Roma. Dani y Fer quedaron cautivadas por su historia, su lucha diaria y su presencia icónica en la zona. Así que decidieron hacerle una campaña completa para apoyarla. Además, como acaban de lanzar el concepto, también decidieron subir un giveaway para regalarle una campaña al ganador, el cual ha sido un éxito total, pues miles de marcas quieren un poco de la magia de Otilia.

Aunque apenas comenzó, este proyecto representa todo lo que Dani y Fer soñaron: un espacio donde las ideas encuentran dirección, las marcas descubren su voz y la creatividad se convierte en una herramienta poderosa para transformar. Su historia es prueba de que no siempre se necesita tener todo claro desde el inicio, sino las ganas de lanzarse, de equivocarse y de seguir adelante.