Cristina, gemóloga formada en el reconocido Gemological Institute of America (GIA) en Nueva York, inició su camino haciendo avalúos de joyas y obras de arte. Lore, por su parte, complementó la visión del proyecto con su formación en diseño. La unión de sus talentos fue el punto de partida perfecto para crear una marca que hoy celebra 10 años de trayectoria.
ROSEE, la propuesta en joyería de las hermanas Vega que debes conocer

Diseño a medida y atención cercana
Una de las principales fortalezas de ROSEE es su servicio personalizado. Cada diseño puede partir de una cita privada con el cliente en su showroom ubicado en Bosques de las Lomas, donde se platica la idea, se asesora y se proponen alternativas. “Nos gusta mucho hacerlo personalizado. Escuchar al cliente, guiarlo y diseñar juntos”, comparten las fundadoras.

El proceso es detallado: desde la selección de piedras traídas de lugares como Colombia hasta la entrega de un modelo digital que permite visualizar el resultado final. “Buscamos piedras únicas, especiales, que realcen el diseño”, aseguran las hermanas.
ROSEE, piezas con historia y legado
Más que accesorios, ROSEE ofrece piezas con significado. Desde collares personalizados con piedras de nacimiento hasta anillos de compromiso hechos a la medida, la marca busca crear objetos que se conviertan en parte del legado familiar. “Nos encanta cuando el cliente recibe su pieza y vemos la emoción. Creemos que la joyería cuenta historias, se transmite de generación en generación”, explican.

ROSEE, Joyería con estilo atemporal
Aunque cuentan con una línea clásica también están en sintonía con las tendencias. Usan colores vibrantes y combinaciones modernas. “La joyería, al final, también es moda. Usamos lo que está en tendencia, pero sin perder la elegancia”, nos dicen.
Entre sus piezas más icónicas están las pulseras tipo tennis de diamantes, los collares personalizados con iniciales y piedras, y las joyas de uso diario. Con un rango de precios amplio, Roseé se adapta a diferentes necesidades y ocasiones.

Si bien su clientela principal son mujeres entre los 35 y 55 años, también tienen clientas más jóvenes y productos pensados para hombres, como mancuernillas o cadenas. “Hoy en día, muchas mujeres se compran sus propias joyas. Ya no se espera a que alguien más las regale”, comentan.

Como muchas marcas, Roseé enfrentó retos importantes durante la pandemia. Sin embargo, lograron adaptarse: enviaban pedidos a casa y descubrieron que sus clientas preferían invertir en piezas duraderas y significativas. El mayor reto constante, confiesan, ha sido el taller. “Hay que revisar que todo esté perfecto: el oro, el pulido, la calidad... es un trabajo detallado”.
Estilo ROSEE: sofisticación con propósito
Cada hermana describe el espíritu de ROSEE en tres palabras. Para Lore: elegante, sofisticado y moderno. Para Cristina: estatus, significado y calidad. Ambas coinciden en que cada pieza debe tener un valor emocional. “Nos gusta que cada joya represente algo: la familia, una historia, un momento especial”.

También ofrecen consejos de estilo a sus clientas. “Ya no hay reglas estrictas. Puedes mezclar oro blanco con oro amarillo, jugar con volúmenes y formas. Al final, depende de cada persona y de lo que le haga sentir bien”, concluyen.

Con una década de experiencia, ROSEE se consolida como una joyería mexicana que apuesta por la excelencia, el diseño personalizado y el poder emocional de las joyas. Una firma donde cada detalle cuenta... y cada pieza, brilla con intención.