Marene Arce y Alexandra Ruiz son las mentes creativas detrás de la marca de ropa y accesorios infantiles, Pecorino. Su historia comienza en la universidad, donde ambas compartían un sueño: emprender y crear una marca propia.
Hace dos años, tomaron la decisión de hacer realidad ese sueño y comenzaron a trabajar en cada detalle, desde el nombre de la marca hasta el plan de negocios.
Marene estudió Mercadotecnia, se considera una persona creativa con una gran pasión por la fotografía y la moda. Su entusiasmo, organización y sentido estético han sido esenciales para el desarrollo del proyecto.
Por otro lado, María Alexandra, quien estudió Administración de la Hospitalidad, encuentra inspiración en el arte y la repostería. Su sentido del humor y perspectiva positiva aportan una energía especial al equipo, haciendo que el trabajo diario sea más agradable y lleno de risas.
La idea detrás de Pecorino surgió del deseo de reflejar la nostalgia de la niñez y recordar las prendas en las que sus mamás las vestían en momentos especiales. “Lo que más nos llama la atención, es la moda para niños española, nos inspiramos en sus diseños coquetos. Por otro lado, nuestro principal objetivo es reflejar la alegría y la ternura de la infancia, con toques modernos y encantadores”, dicen las creadoras.
Para Ale, su mamá confeccionó muchos de sus vestidos, una tradición que ella quiere conservar con sus hijos en un futuro. En el caso de Marene, su mamá siempre procuró vestirla con lindos conjuntos para cada ocasión.
Esta conexión entre las prendas y los recuerdos de la niñez es lo que las creadoras quieren transmitir a través de Pecorino a sus clientes y sus familias.
La moda infantil española es la principal inspiración para sus propuestas, que buscan reflejar la alegría y ternura de la infancia con toques modernos. Su objetivo es que cada prenda sea tan especial como los recuerdos que se crearán con ellas.
Tanto Marene como Alejandra tienen claro que los primeros años de un niño se pasan volando y que tanto ellos como sus papás recordarán esta etapa con mucho cariño. Por eso, al diseñar su colección, se enfocan en que cada prenda sea tan especial como los recuerdos que se vivirán al usarlas.
Desde el inicio de su emprendimiento, Marene y Alexandra se dedicaron a definir la esencia de Pecorino y a conocer más sobre la industria textil. Buscaron proveedores de tela y habilitaciones y encontraron a los artesanos mexicanos que confeccionan sus productos.
La mayoría de sus telas son importadas de España, asegurando que sean textiles naturales, duraderos y suaves para la piel delicada de los bebés. “Para nosotras es prioridad que las prendas sean de materiales suaves y seguros para la delicada piel de los bebés, utilizando técnicas de confección meticulosas y cuidando cada detalle”, cuenta Marene.
Cada prenda y accesorio de Pecorino es diseñado desde cero por Marene y Alexandra, quienes supervisan el proceso de producción para asegurar la calidad. Su dedicación y pasión se reflejan en cada detalle, haciendo de Pecorino una marca que viste futuros recuerdos con estilo y cariño.
