Junto con el desarrollador Israel Díaz, Deborah Dana lanzó Canasta Rosa en 2017, pues la fundadora declaró que uno de los aprendizajes más grandes en Kiwilimón fue contar en el equipo con un experto en tecnología que aplique su pasión en el proyecto. En este e-commerce podrás comprar y vender desde cualquier punto de la República Mexicana con servicio de paquetería standard o express, este último sólo disponible en la misma ciudad con moto y coche, siendo la CDMX, Monterrey, Guadalajara y Querétaro algunos de los puntos con esta posibilidad. También Deborah platicó sobre sus próximos planes de crecimiento. “Nos hemos dado cuenta que la oportunidad en México es demasiado grande, así que primero vamos a expandirnos aún más nacionalmente antes de llegar a otros países, sin embargo, seguimos viendo la posibilidad de internacionalizarnos dentro de 9 a 12 meses”, dijo.
Sobre las dificultades enfrentadas como CEO de Canasta Rosa hizo énfasis en el reto de escalar las operaciones, pues aseguró que para que llegue un producto artesanal a las manos de un comprador en dos horas se necesita una operación gigantesca. “Además no es lo mismo entregar 100 órdenes, a entregar mil o un millón”, contó. Y para lograrlo aseguró que fue necesario contratar a las personas correctas, además de tener los softwares, programas y los recursos físicos necesarios. Por lo que resultó ser un reto total encontrar al talento adecuado para llegar a sus objetivos. Aunque, aseguró, que una de las acciones clave para el éxito de Canasta Rosa ha sido la inversión en su gente, pues Dana nos dijo que pelearía por sus 75 empleados en caso de que les ofrecieran otro trabajo.
Al final la gente ve la punta del iceberg, pero todo lo que hay detrás es enorme.