¿Cómo evitar rebotes? Aquí los tips de Mónica Hefferan

Típico escenario: hacer una dieta estricta y una vez que alcanzas tus objetivos, te dejas ir por completo, abandonas el ejercicio y la buena alimentación. ¡BASTA! Implementemos buenos hábitos.

Hoy en día platicaremos de cómo evitar los famosos rebotes después de hacer dieta. Para empezar, quiero aclarar que como nutrióloga, no soy fan de las dietas a menos que se necesiten exclusivamente para tratar una enfermedad crónica y degenerativa. Esto se debe a que restringir grupos alimenticios nos podría alterar el metabolismo y sobre todo causar daño mental y emocional que nos puede llevar a desarrollar un desorden alimenticio. También quiero que sepas que las estadísticas nos muestran que el 80% de las personas que hacen dietas recuperan el peso que bajaron y acaban con más kilos de lo que iniciaron ANTES de hacer la dieta.

Dejar una dieta restrictiva después de llegar a tu objetivo puede conducir a un aumento de peso excesivo si no tienes cuidado. Qué y cuánto comer es extremadamente importante después de acabar una dieta si deseas mantenerte en un peso estable.Los rebotes ocurren cuando comes demasiado, haces muy poco ejercicio y cambias drásticamente el tipo de alimentación que llevabas. Por esto te voy a compartir tres consejos que te podrán ser de ayuda para evitar rebotar de peso:

  1. Mantén tu proteína alta: La proteína desempeña un papel clave en la regulación del peso corporal al ayudarlo a mantener tu masa muscular. La proteína también te mantiene saciada durante un período de tiempo más largo y por lo tanto, puede ayudar a frenar tus antojos poco saludables.
  2. Agrega alimentos gradualmente: Cuando terminas una dieta restrictiva, lo más probable es que estés experimentando mucha hambre a lo largo del día. Esto puede provocar atracones causados ​​por comer alimentos a los que tu cuerpo simplemente no está acostumbrado. Al agregar lenta y gradualmente los alimentos que restringiste, puedes evitar comer en exceso y evitar grandes picos de energía y hambre. Intenta agregar pequeñas cantidades de calorías y alimentos nuevos cada semana. Esto ayudará a tu cuerpo a adaptarse mejor a la transición, evitando un aumento de peso significativo en el proceso.
  3. Come más frecuentemente: Comer cada tres horas puede mantenerte saciada y también puede influir en tu composición corporal y rendimiento, aunque no aumentará el metabolismo. Asegúrate de comer alimentos sanos y nutritivos, además de NO cortar ningún grupo alimenticio.

Como te puedes dar cuenta, la mejor manera de evitar rebotes es olvidándote de las dietas y dejándote de lastimar. Olvídate de sacrificarte con planes alimenticios que te generan ansiedad y desnutrición, lo más importante es que aprendas a comer sano como parte de tu estilo de vida y que seas consistente con tu alimentación. Los hábitos alimenticios se deben de sentir naturales y los debes de gozar para que así los puedas mantener a lo largo de toda tu vida y tu peso no fluctúe.

Con cariño,

Mónica