Soy feliz de que hoy, aparte de tener una amistad con Pam, es una de mis musas. En sus inicios comencé a vestirla y siempre me sorprendió la manera en que jugaba con la ropa que escogía. Entonces la mayoría de sus fotos las hacía Pablo, su esposo, y logró capturar su esencia y lo que quería expresar con sus outfits. Una de mis fotos favoritas es de ella usando uno de mis maxivestidos en color arena degradado y como fondo un paisaje de rocas de alguna majestuosa playa mexicana. El vestido flotando en el aire, creo que es una de sus retratos más emblemáticos.
Hoy me atrevo a decir que ella es de las pocas bloggers mexicanas que en verdad tienen influencia en la moda de nuestro país y en el mundo. Hace un añoo, Pam vistió uno de nuestros vestidos más especiales para un evento en NY; en cuanto la foto fue publicada comenzó a hacerse viral. Fue increíble ver que gente de Rusia, Arabia Saudita, Europa, Brasil, Sudáfrica, Estados Unidos comenzó a tener interés en la prenda y en la marca. Ese vestido pasará a la historia como un icono de Kris Goyri gracias a Pam.
Por Kris Gyri, director creativo de su marca homónima y amigo de Pam