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Esta regiomontana es conocida como la chica que camina sobre el agua y no es para menos. Pese a su corta edad –20 años y 15 de experiencia–, puede presumir el haber obtenido la tercera plaza en la última parada de la Serie Mundial y coronarse en el Campeonato Mundial en la división Junior Women. Se desliza a bordo de su tabla con una cadencia espontánea, con una naturalidad que hace inevitable soñar con una naciente joya del deporte nacional. Actualmente, es estudiante de la Universidad de Wharton School en Filadelfia. Formó parte del Proyecto Inframundo, realizado en Yucatán, donde hizo gala de su talento y de ese espíritu aventurero dentro de un cenote.