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Durante la prueba de pentatlón moderno de los Juegos Olímpicos de Río 2016 no había ninguna autoridad o periodista mexicano presente porque nadie sabía que ahí podría caer una medalla. Pero el bronce que esa tarde ganó Ismael, aunque fue sorpresivo para casi todos, para él no fue casualidad. Luego de quedar fuera de Londres 2012 por un accidente, el también militar y economista egresado del Tec decidió regresar a esta disciplina siguiendo un estricto plan para convertirse en medallista. Este año creó una fundación para apoyar a atletas para estudiar y administrar sus recursos. “No seguir los sueños es la forma más fácil de ser infeliz”, afirma. Tiene razón.