¡De roadtrip! Bárbara Coppel nos muestra sus vacaciones en Europa

Platicamos en exclusiva con Bárbara Coppel y nos contó todos los detalles de sus vacaciones de verano por Europa, el cual comenzó con un crucero por el Mediterráneo acompañada por su esposo Alejandro Hank Amaya, su hija, Amaïa; quien está a punto de cumplir un año, su mamá y sus amigos.

Decidieron que todos los recorridos iban a ser mas fáciles si no iban a aeropuertos así que manejaron a diferentes destinos como Toscana y Positano.

Primero desembarcaron en Roma y manejaron a Nápoles; Bárbara nos cuenta que el trayecto de la carretera a Sorrento fue hermoso, pero un poco largo pero a pesar de ello, Amaïa se comportó extremadamente bien.

“La carretera a Sorrento es hermosa, es en la única parte que nos tocó tráfico, pero Amaïa se porta muy bien; hubo tramos que la copilota de Alejandro (Uli) ladraba porque quería hacer pipí y de repente teníamos que hacer una parada no programada. Alejandro sólo decía: ¡es que no paraba de ladrar!. La familia se hospedó en el hotel Vittoria Excelsior de Sorrento y lograron escaparse a Positano a Le Sirenuse, otro hotel hermoso con vistas exquisitas. “A mí las vistas me matan y en cuanto nos enseñaron el cuarto y abrieron la terraza hasta me dieron ganas de llorar. Qué cursi, pero fue verdad”.

De ahí siguieron a Roma, pero hubo una complicación con el hotel ya que no era apto para Amaïa y no aceptaban perros lo cual era otro problema ya que Bárbara había traído a Uli, su pomerania. Sin embargo, Alejandro logró moverse rápido y encontró un hotel de inmediato. Al día siguiente viajaron a Florencia en donde Bárbara se encontró con su hermana Hayley y su sobrina que acababa de graduarse en Suiza de la misma escuela en donde Bárbara estudió hace veinte años (Le Châtelard).

De ahí manejaron la carretera de Florencia a Portofino, Bárbara nos contó que fue todo un espectáculo. “De los tramos más bonitos fue la carretera de Florencia a Portofino, un espectáculo Santa Margherita Ligure y el hotel Splendido es un sueño. En Portofino lo que más me gusta hacer es comerme la típica focaccia con queso que es la más rica del mundo”. Mónaco vino después en donde se encontraron con Mara y Marc, los hermanos de Alejandro.

Después visitaron St Tropez donde estuvieron un mes y medio; para Bárbara y Alejandro este lugar es mucho más que un destino, pues tiene un valor sentimental enorme para ellos porque ahí fue en donde decidieron ser novios oficialmente. “Amaïa gozó las albercas, los paseos, la comida, es aquí donde lleva récord de duración en siestas, somos muy felices en el sur de Francia también”.

Al terminar, viajaron a Ibiza, Bárbara nos platicó que se encontró a su amiga Rebeca para de ahí ir a la boda de Kara Mora y Memo Ochoa. Por último, fueron a Londres a la graduación de su cuñado José Mario y en agosto regresarán a París. Además de todas las vistas, la comida, y los espectaculares hoteles lo que más disfrutaron fue el tiempo que pasaron como familia.