Cuando buscamos productos de skincare, es común encontrar una lista interminable de ingredientes que prometen beneficios para la piel. Sin embargo, entender qué hace cada uno y cómo puede ayudar a tu piel es clave para elegir los productos adecuados, y existe muchísima información en redes sociales que termina confundiéndonos.
Conocer la función de ingredientes no solo te permitirá identificar las necesidades específicas de tu piel, sino también sacar el máximo provecho de tu rutina. En esta guía, exploramos algunos de los ingredientes activos más populares, sus beneficios, y cómo incorporarlos de manera efectiva en tu rutina.
Publicidad
Conoce la función de los ingredientes activos más populares del skincare
Retinol
El retinol es uno de los ingredientes más populares del mundo del skincare, y aunque es uno de los más efectivos, también puede ser peligroso si no se usa de manera correcta. Se ha vuelto famoso por su capacidad para acelerar la renovación celular, lo que ayuda a mejorar la textura de la piel, reducir las líneas de expresión, y minimizar la apariencia de manchas y poros dilatados. También estimula la producción de colágeno, brindando firmeza y suavidad a la piel con el tiempo.
Es importante introducirlo gradualmente en la rutina para evitar irritaciones. Se recomienda comenzar aplicándolo una o dos veces por semana, preferiblemente por la noche y siempre seguido de un hidratante para reducir posibles efectos de sequedad. Además, durante el día, es imprescindible el uso de protector solar, ya que el retinol puede hacer que la piel sea más sensible a la luz solar.
Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es un poderoso humectante que se encuentra de forma natural en nuestra piel y tiene la capacidad de retener hasta mil veces su peso en agua, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para mantener la piel hidratada y con apariencia fresca. Su función principal es atraer y retener la humedad, ayudando a rellenar la piel y suavizar las líneas finas y arrugas, lo que le da un aspecto más luminoso y saludable.
Además, es un ingrediente muy versátil que se adapta a casi cualquier tipo de piel, incluso las sensibles. Para incorporarlo a tu rutina, aplica un suero o crema con ácido hialurónico después de la limpieza y, si es posible, sobre la piel ligeramente húmeda para potenciar sus efectos. Luego, sella con una crema hidratante para asegurar que la piel se mantenga hidratada durante todo el día.
Vitamina C
La vitamina C es un potente antioxidante que ayuda a proteger la piel de los daños causados por los radicales libres y la exposición a los rayos UV. Conocida por su capacidad para iluminar el tono de la piel, reducir la apariencia de manchas oscuras y estimular la producción de colágeno, es ideal para quienes buscan una piel más uniforme. Además, la vitamina C combate los signos de envejecimiento prematuro al mejorar la elasticidad y firmeza de la piel.
Para incorporarla a tu rutina, se recomienda usar un suero de vitamina C por las mañanas después de la limpieza y antes del protector solar, ya que al combinarse con el SPF potencia su protección antioxidante. Este ingrediente es apto para la mayoría de los tipos de piel, aunque en pieles sensibles es mejor comenzar con una concentración baja para evitar irritaciones.
Publicidad
Ácido salicílico
El ácido salicílico es un ácido beta-hidroxi (BHA) conocido por su capacidad para penetrar profundamente en los poros y limpiar las impurezas, por lo que es especialmente útil en el tratamiento del acné y la piel grasa. Este ingrediente exfolia suavemente la superficie de la piel y ayuda a disolver el exceso de sebo y las células muertas que pueden obstruir los poros, reduciendo la apariencia de puntos negros y brotes.
Además, su acción antiinflamatoria lo convierte en una buena opción para calmar y desinflamar las áreas afectadas por el acné. Para incorporarlo a tu rutina, puedes optar por un limpiador, tónico o suero que contenga ácido salicílico, usándolo de 2 a 3 veces por semana según la tolerancia de tu piel. Si notas sensibilidad o resequedad, reduce la frecuencia y asegúrate de aplicar una crema hidratante después de su uso.
Ácido glicólico
El ácido glicólico es un alfa-hidroxiácido (AHA) derivado de la caña de azúcar, famoso por su capacidad exfoliante que ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel, revelando una textura más suave y un tono más luminoso. Debido a su pequeño tamaño molecular, penetra eficazmente en la piel y es ideal para mejorar la apariencia de manchas, líneas finas y cicatrices superficiales.
Para añadirlo a tu rutina, puedes empezar con un tónico, suero o exfoliante de baja concentración (alrededor del 5-10%), aplicándolo 1-2 veces por semana en las noches. A medida que la piel se adapta, puedes aumentar la frecuencia o probar productos de mayor concentración. Es esencial usar protector solar durante el día, ya que este ácido puede hacer que la piel sea más sensible al sol.
Es muy importante consultar a un profesional para el uso combinado de estos ingredientes, ya que si no puede resultar en irritaciones y quemaduras en la piel.