¿Sabías que puedes evitar las líneas de expresión desde temprana edad sin tener que recurrir a procedimientos quirúrgicos? Actualmente existe un método estético que no es invasivo y es ideal para todas aquellas personas que quieren ponerle fin a sus primeras arrugas, se trata del Baby bótox.
Al igual que el bótox tradicional, este procedimiento también utiliza toxina botulínica, solo que en este caso se introduce en cantidades menores para rostros jóvenes que desean iniciar tempranamente este tipo de técnicas.
¿Te interesa saber más sobre este procedimiento? Te contamos todo lo que necesitas saber.
Qué es el Baby bótox
El tratamiento de Baby botox consiste en aplicar pequeñas dosis de toxina botulínica en una sesión única a través de micro-inyecciones para debilitar el músculo y crear un resultado súper natural y suavizar el aspecto que favorezca la apariencia de tu cara de una manera muy sutil logrando un aspecto natural.
¿Quiénes son los candidatos al baby bótox?
Generalmente está pensado para personas jóvenes que tienen líneas de expresión muy acentuadas o prematuras y que no necesitan grandes dosis de bótox. Se recomienda empezar a usarlo a partir de los 22 años.
¿Cuándo se ven los resultados del baby bótox?
Después de la aplicación, regularmente tienen que transcurrir dos o tres días para que el cambio comience a notarse pero el resultado final lo verás a los quince días de haberlo realizado.
¿El baby bótox duele?
Las inyecciones de bótox no causan dolor por lo regular, se utiliza una aguja bastante pequeña y ligera. El procedimiento dura menos de treinta minutos aproximadamente y no se requiere de ningún reposo posterior a la aplicación.
¿Cada cuánto se aplica el baby bótox?
Al tratarse de una técnica para prevenir la aparición de arrugas, se puede espaciar la aplicación y realizarlo una o dos veces al año, sobre todo con las personas de menor edad.
Solamente recuerda que uno de los puntos más importantes es acudir con un experto que te garantice el mejor resultado.