Aunque Diana de Gales regularmente es recordada por su labor humanitaria, era en sus vacaciones donde se mostraba como la madre y mujer real que era.
Mallorca se convirtió en el sitio de escape para Diana, sobre todo en los años que su relación con el príncipe Carlos se deterioró.
Aunque este viaje no significó que rompiera un protocolo porque para entonces ya se había divorciado del príncipe Carlos, es posible que sus hijos sí lo hayan hecho. Los príncipes disfrutaron mucho ese viaje con el que todo niño sueña.
Este es otro sitio que disfrutaba plenamente con sus hijos, a quienes llevaba a esquiar como cualquier otra madre que desea alejarse del bullicio.
Se convirtió en uno de los destinos favoritos de Diana. Además de pasar los mejores momentos al lado de Dodi Al Fayet, también fue el sitio en el que se convirtió en una mujer “normal”, libre del asedio de la prensa.
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