La ex esquiadora, quien fue un icono del estilo en los años 80, Ivana Trump , fue despedida el pasado miércoles en la ciudad de Nueva York, en un funeral al menos 20 veces más costoso que una ceremonia para el estadounidense promedio, que se sitúa en siete mil 848 dólares.
De acuerdo con el Daily Mail, el costo del funeral y el entierro de quien fuera la primera esposa del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ascendería a 152 mil dólares.
Entre los detalles más costosos de la "Celebración de vida" de la empresaria y modelo, destaca el costo del ataúd hecho de oro rosado, que se calcula en 125 mil dólares, y su preparación por la famosa funeraria Frank Campbell, conocida por ser la última parada de "todo aquel que fue una celebridad" en la ciudad de Nueva York.
A decir por la publicación, otros gastos habrían ascendido a unos 27 mil 575 dólares. Los cálculos se basan en los precios de las ceremonias —que algunas veces pueden alcanzar las seis cifras— en la funeraria y en los detalles de la despedida de Ivana, que incluyó una muestra en la portada de la revista Vanity Fair.
El precio de un ataúd en la funeraria Frank Campbell, hecho a base de cobre plateado, cuesta alrededor de 70 mil dólares y por ocho mil 300 dólares más, los dolientes pueden comprar joyas de oro hechas a medida, que contienen un mechón de pelo de su querido difunto.
La funeraria de Frank Campbell fue inaugurada en 1898 por un joven fabricante de ataúdes conocido como "el PT Barnum de la muerte" por montar elaboradas maniobras publicitarias. Tras el asesinato de John Lennon en 1980, la funeraria utilizó un coche fúnebre y un ataúd señuelo para garantizar el traslado secreto hacia el crematorio.
Y en el caso de Jacqueline Kennedy Onassis, Campbell's se encargó de embalsamar a la ex primera dama en su departamento de la Quinta Avenida para que los paparazzi no pudieran fotografiarla mientras la sacaban de una bolsa para cadáveres.
La primera esposa de Donald Trump, Ivana, que falleció a los 73 años en su casa de Nueva York, fue enterrada el miércoles 20 de julio en una zona de césped en el Club de Golf Bedminster, propiedad del ex mandatario, tras un servicio fúnebre al que sólo asistieron invitados.
La mamá de tres de los hijos del ex presidente, fue enterrada "no muy lejos de la casa principal del club", dijo un doliente al New York Post.
