De los trampolines a la política, Rommel Pacheco se despide de los Olímpicos

En agosto de 2020 conocimos el lado B de Pacheco, nos presentó a su perrito (su "bebé") Chubby, nos contó cómo llegó a su vida, y nos platicó que es fan de Star Wars. Todo esto nos permite explicar que el deportista haya decidido que su compromiso para ser una versión mejor de sí mismo incluye el trabajar por México y por eso ha decidido retirarse de los trampolines para incursionar en la política nacional.

Sexto en la tabla general de los quintos Juegos Olímpicos en su vida, en Tokio 2020, a Rommel sólo le quedó pendiente el ganar una medalla olímpica, pero tiene 14 premios en su haber y saberse en el top 10 de los mejores en el orbe. El último clavado en la vida profesional del clavadista le dio 96 puntos de lo bueno que fue.

"Al final de mis años como deportista aprendí a disfrutar el camino. me voy pleno y feliz porque siempre lo di todo; gracias a la gente de México por tanto cariño", escribió en sus redes sociales Pacheco, quien ahora trabajara por nuestro país desde una curul, como diputado federal por el Partido Acción Nacional.

Por todo lo alto

Además de ésta, la que será su última participación en la máxima justa deportiva internacional, Rommel se queda con sus excelentes actuaciones en Atenas 2004, Pekín 2008 y Río de Janeiro 2016, en la que también se alejó del podio por una falla en el arranque de la final de trampolín.

Su labor deportiva lo hizo, en sus últimos Juegos Olímpicos, ser el abanderado de la delegación mexicana en Tokio. Se espera que en las próximas horas Pacheco abandone el país nipón para llegar a nuestro país en la tarde de mañana. Previo, el competidor recordó cómo inició todo.

"Cuando inicié en clavados no sabía que mi vida iba a estar enfocada en este deporte, comencé a los 7 años, después de haber estado en muchas actividades, primero empecé a los 3 años con natación, pasé a jugar béisbol y luego con mis hermanos, me inscribieron a un club y estábamos en futbol, gimnasia, ajedrez, cerámica y llegaron los clavados.

"Cuando entró a la fosa y veo en aquella época a Fernando Platas en los clavados dije: 'eso me gusta, está muy padre, inscríbanme, quiero volar, caer en el agua…', en Yucatán siempre hubo calor y yo era muy inquieto, me gustaba brincar en los escritorios en la escuela, entonces era el deporte hecho para mí", expresó Pacheco, en exclusiva a Quién en 2020.