Cuando conocí a Kerstin coincidimos de inmediato en los gustos de música, libros y cine. Nos identificamos en las ganas de recorrer ciudades, aunque implicara pasar horas en caminos monótonos, con la única motivación de descubrir algo nuevo, como una momia parda en un frasco de formol. Deambular hoy significa hacer planes y desmenuzar los relatos cotidianos, que para Kerstin ocurren entre ferias de arte –en las que representa a los artistas de la galería OMR– y labores académicas –como directora de un nuevo programa de maestría en Centro, en alianza con Sotheby’s Institute of Art–.
Su compromiso con el trabajo es admirable, pero sólo su curiosidad lo explica. Las ganas de descubrir definen a Kerstin. Es el rasgo que explica muchas decisiones que han trazado su trayectoria profesional, una curiosidad que contagia, que enseña, que promueve mucho más que artistas y arte contemporáneo. La misma curiosidad con la que ha logrado esa colección de cariños que forman su familia en México.
Andrea Escobedo, directora de Asuntos Regulatorios y con Gobierno de IBM México