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Se casa Marta Ortega la heredera de `Zara´

Marta Ortega unió su vida con el jinete Sergio Álvarez; su vestido fue confeccionado por Narciso Rodríguez y el menú rindió tributo a Galicia.
sáb 18 febrero 2012 03:00 PM
Marta Ortega unió su vida con el jinete Sergio Álvarez; su vestido fue confeccionado por Narciso Rodríguez y el menú rindió tributo a Galicia.
Marta Ortega Marta Ortega unió su vida con el jinete Sergio Álvarez; su vestido fue confeccionado por Narciso Rodríguez y el menú rindió tributo a Galicia. (Foto: Cortesía)

Para Marta Ortega las horas se acortaron y ya se convirtió en la señora del jinete Sergio Álvarez Moya. La Princesa del imperio Inditex aseguró que pese a la gran felicidad que sentía por su boda, estaba nerviosa.

Digna del título de la heredera de la fortuna más grande en España, calculada en 30 mil millones de Euros, su enlace fue como un cuento de hadas, en el idílico pazo que la familia de la novia posee en la localidad de Anceis, en el municipio coruñés de Cambre.

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Rodeados de más de 200 invitados, Ortega, de 28 años, y Álvarez (27) -quien encabeza el ránking español de saltos-, se dieron el "sí", luego de tres años de relación. La ceremonia y celebración en sí, han sido de un gusto refinado y discreto, como acostumbra uno de los hombres más ricos del mundo y padre de la novia, Amancio Ortega.

Los detalles fueron celosamente guardados, hasta hoy, y a pesar de que la pareja no ha querido compartir con la prensa imágenes del feliz acontecimiento, accedieron a comunicar, a través de una agencia de prensa, que Marta eligió a Narciso Rodríguez para diseñar su traje de novia, confeccionado en gasa clara, cortado al bies y bordado. Llevaba el cabello recogido. Mientras que otra firma del emporio se ha encargado del chaqué del novio, Massimo Dutti.

La decoración ha sido "muy sobria" ya que buscaba subrayar la intimidad de un acto familiar y religioso. El arco de entrada estaba formado por ramas de cerezo en flor que conducían hacia un pasillo abovedado desde el que se llegaba a la capilla del pazo. Durante la ceremonia un coro gallego interpretó música religiosa y tradicional, en particular las cantigas de Santa María de Alfonso X ("El Sabio").

Los afortunados invitados llegaron al pazo alrededor de las 19:00 horas, a bordo de autobuses y furgonetas. A las 19:45 horas llegó el novio acompañado por su madre y veinte minutos después lo hizo la novia, sonriente y relajada, junto a su padre.

El enlace se realizó en la antigua residencia de los condes de Torre Penala. Una monumental edificación de estilo barroco del siglo XVII que también fue el escenario elegido por el fundador de Zara para contraer matrimonio en 2001 con su segunda mujer, Flora Pérez Marcote, la madre de Marta.

Una carpa se instaló junto a la ermita, y ahí tuvo lugar la ceremonia religiosa, pero fue sólo para los más allegados, pues tenía una capacidad para albergar sólo a 12 personas, el resto de los invitados presenció la unión en pantallas de plasma.

La carpa era, según detalló La Voz de Galicia, una estructura que englobaba a varias, que a última hora se revistió de un muro imitando piedra. La conexión con la capilla se hizo mediante un pasillo con bancos como si fuese la nave de una iglesia, en donde los asistentes siguieron la retransmisión de la ceremonia.

Al finalizar, los invitados pasaron a un salón de casi mil metros cuadrados, decorado con cuadros de Fernando Sotomayor, un pintor costumbrista de la burguesía gallega y de las escenas populares de principios del siglo XX, con fotografías de los novios y con algunos de sus trofeos en concursos hípicos.

El menú, de Marcelo Tejedor, chef del restaurante compostelano Casa Marcelo (estrella Michelin), con entrantes y postres de Nacho Manzano (chef asturiano de Casa Marcial, dos estrellas Michelin), fue regado con albariño Pedralonga y rioja Roda I. La mantelería fue de hilo con encaje de Camariñas, pero la cubertería fue de Zara Home. Se creó un amplio escenario con piano e instrumentos de cuerda (para amenizar la cena) y eléctricos (para la sobremesa).

Entre los asistentes estaba otra rica heredera, Athina Onassis, quien llegó acompañada de su marido y también fue requerida la soprano Ainhoa Arteta.

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