Adriana Abascal nueva vida en París

En la edición 227 de la revista Quién se publicó que Adriana Abascal vendió su espectacular casa de Kensington, en Londres, para mudarse a París y estar más cerca de su novio, el francés Mathias Helleu, con quien cumplió un año de relación el pasado septiembre. Ellos se conocieron en la Ciudad del Amor en un desfile de Louis Vuitton y, según testigos, el flechazo fue inmediato.

Pero además de estar en la misma ciudad que su pareja, fuentes cercanas afirman que Adriana requería una nueva etapa personal, luego de separarse de su esposo, el empresario español Juan Villalonga, en marzo de 2009. Con el divorcio firmado a principios de este año, la mexicana ya puede disfrutar de su vida en Francia, al lado de sus tres hijos: Paulina, de 10 años, Diego, de seis, y Jimena, de tres.

A callar los ¿rumores?

Apenas hace unas semanas, en varios medios de comunicación nacionales e internacionales se hablaba de un rompimiento entre Adriana y el descendiente del pintor impresionista Paul César Helleu. Pero ella misma lo desmintió, afirmando que por ahora todo sigue bien en sus vidas. Y en efecto, la pareja, hasta el cierre de esta edición, se deja ver enamorada en diversos actos públicos.

Sin embargo, una fuente cercana a la mexicana aseguró a esta revista que la pareja sí vivió una crisis a finales de verano y se acrecentó recién la ex modelo llegó a París. Supuestamente, la causa principal del distanciamiento fue que Mathias quería vivir con Abascal, pero acompañado de sus dos hijas adolescentes. Tal parece que ella se negó y esto desató momentos de tensión en la pareja. Y tiene lógica: recién divorciada de Villalonga, ella no quería perder tan rápido su independencia ni alterar la rutina de sus tres pequeños hijos.

Mientras tanto... Juan rehace su vida

El empresario español Juan Villalonga, ex esposo de Adriana Abascal, también volvió a darse una oportunidad en el amor. Recientemente contrajo matrimonio con la acaudalada fotógrafa alemana ­y aparte baronesa­ Vanessa von Zitzewitz. La ceremonia se llevó a cabo en total intimidad, el pasado 17 de septiembre, en Mónaco. Entre los invitados estuvieron los amigos cercanos de la pareja, así como los seis hijos de Villalonga, Juan, Jaime y Andrea, fruto de su primer matrimonio con la española Concha Tallada, además de Paulina, Diego y Jimena, los hijos que tuvo en su unión con la ex Miss México.

Juan y Vanessa se casaron en el ayuntamiento de Montecarlo y más tarde ofrecieron un almuerzo en el restaurante La Vigie, del hotel Montecarlo Beach, donde entrada la tarde recibieron también la bendición del padre José, amigo de Juan.

Según se publicó en varios medios españoles, la pareja espera a un hijo para principios del 2011. Éste sería el primer bebé de la novia y el séptimo del novio.

Juan Villalonga y Vanessa se conocieron en diciembre de 2009 durante una fiesta en Gstaad, Suiza. Se enamoraron de inmediato y despidieron el año en la casa que Villalonga posee en Los Ángeles, la misma residencia donde el español se casó con Abascal en el verano de 2001 y donde vivieron como pareja varios años, antes de mudarse a Londres. Pero, como buenos cuentos, parece que ambas historias, la de la mexicana y la del español, llegaron a un final feliz.

Por lo pronto Adriana Abascal luce tranquila, caminando por las calles y desayunando en un típico café parisino, así como recogiendo a sus hijos de la escuela. Y no es para menos, pues en el amor está tranquila con todo el apoyo de su novio francés